Os comparto una entrevista que me hicieron en Mindalia Televisión donde revisamos aquellos puntos en los que los terapeutas se encallan en la promoción de sus centros y terapias, y aporto ideas y soluciones para ellos.
Os propongo una charla enfocada a terapeutas, para daros ideas y herramientas que os ayuden a ordenar y promocionar vuestro proyecto actual o a poner en marcha un nuevo proyecto. La idea es que os podáis llevar algo a casa que podáis aplicar en vuestro día a día a vuestro proyecto.
Cuando alguien me pregunta.. ¿a qué te dedicas? Le digo: “a la plantación de terapeutas” ;-). Cuando te lo preguntan a ti, ¿Qué respondes? Ahí está una de las claves. ¿Sabes qué responder? ¿Respondes siempre lo mismo? ¿Tienes claro a qué te dedicas? y no me sirve… soy acupuntor, o coach, o hago reiki. Eso no es a lo que te dedicas. Eso es el como lo haces. La herramienta que usas. ¿A qué me dedico yo? Acompaño a los terapeutas a poner en marcha sus proyectos.
Eso es lo primero que debemos aprender. A definir Qué hacemos, Para quién lo hacemos y Cómo lo hacemos. Si a esa pregunta alguien me responde: “Me dedico a los registros Akashicos” puede que se me quede una cara de alucine bestial. ¿Y qué es eso? ¿Para que me sirve? Si en cambio a esa pregunta me responden: ” Me dedico a acompañarte a encontrar tu propósito en la vida”, eso es otra cosa. Si voy perdido, me lanzaré de cabeza. Ya me es igual la herramienta… si son registros Akashicos, o dando volteretas en la playa.
Una vez definido esto, el resto viene solo.
Otra clave es tener claro el camino a recorrer. Tengo un montón de ideas, cosas que quiero hacer, cómo hacerlas, con quien, … pero tooooodas mezcladas en la cabeza. No hay orden. Debo descargarlas de la nube y ponerlas en Tierra. Ese proceso me da claridad de hacia donde voy, lo que llevo recorrido y lo que me falta. Además me enfoca hacia algo. SI quiero ir a Nueva York necesito organizar muchas cosas: comprar billetes, reservar hotel, hacer maleta, coger un taxi, hacer checkin, etc… todos estos pasos los tengo más o menos claros para ir de viaje. Pero… ¿y para mis proyectos? Debo definirlos. Además, debe ser superpreciso. Si el avión se desvía 1 solo grado a la salida, acaba en México en vez de en Nueva York. Y para que eso suceda… determinación y perseverancia.
Algo más, las alergias. Soy muy bueno adquiriendo nuevas competencias y conocimientos. Me formo “rápidamente” en alguna técnica. Soy muy bueno en aptitudes. Pero.. si ya soy bueno en astrología, por ejemplo, porqué no tengo clientes? No soy tan bueno en mi actitud. Tengo algunas “alergias” a algo, que me impiden avanzar. Si me creo que “tener mucho dinero es indecente”, pues haré lo posible por tener poco. Si me creo que “la vida proveerá” y no hago nada para que provea, pues me quedaré en el sofá, si me creo que “el marketing es una manipulación” pues no haré marketing. ¿Qué sucede entonces? Que no tengo clientes. 😀
Y lo más importante: ten claro siempre QUÉ le aportas al mundo. Después el mundo ya te aportará a ti. Si sostienes el foco hacia lo que la gente necesita (obviamente relacionado con lo que aportas), la conexión es directa. Fíjate, el tema es que siempre sea desde dentro (lo que aporto) hacia afuera (cubrir la necesidad). Si enfoco mis proyectos a conseguir algo de fuera (dinero, prestigio, …) no me estoy enfocando en entregar lo que los otros necesitan. Por tanto, ese proceso tiene caducidad. Es posible que funcione al principio, o que no llegue a funcionar nunca, pero lo que si está claro es que morirá. Y al final, no habré aportado desde dentro aquello que quiero aportar.