¿No recibes de la vida la “abundancia” que esperas? Será porque así lo estás pidiendo… Observa cómo te relacionas con el dinero y con todo aquello que representa la abundancia económica. ¿Lo evitas? ¿lo rechazas? ¿Eres una persona que no gasta ni un céntimo por miedo a no llegar a fin de mes o a quedarse sin nada?